¿Somos la generación del "autismo social"?

Sustantivo: Austism (definición) Una condición mental, presente desde la primera infancia, que se caracteriza por la dificultad para comunicarse y establecer relaciones con otras personas y en el uso del lenguaje y conceptos abstractos.

Hace mucho tiempo estaba buscando una definición del síndrome de aislamiento actual que tenemos como seres humanos.  Es un síndrome que se caracteriza por tener nuestro centro de atención, el 90% del tiempo, conectado a la pantalla de un teléfono inteligente y en el que nuestra voz es reemplazada por un lenguaje de letras y emoticonos.  Particularmente, llamo a este síndrome "autismo social", una enfermedad que nos hace vivir como avatares en este mundo de sonidos, colores, fotos, videos, letras y emoticonos.  En este síndrome, la realidad es reemplazada por esta pantalla que regula nuestra vida, ¿es esto saludable?  ¿Es el futuro que nos espera? Ojalá no.

Me considero defensor de las redes sociales, soy el primero en decir que son un instrumento de comunicación, de desarrollo e integración.  Sin embargo, como todo lo bueno en la vida, puede convertirse en una adicción.  Paradójicamente, este instrumento de integración también puede ser un instrumento de aislamiento.  Vamos a dar un ejemplo ficticio: Pablo es un escritor de artículos para una revista, una tarea que realiza desde su computadora portátil desde donde sea que esté.  Pablo escribe su artículo en pijama, ordena su comida por delivery, habla con sus amigos y jefes en los múltiples chats que existen, recolecta su dinero para una cuenta bancaria asignada y realiza los pagos en línea. Pablo tiene un proyector moderno en casa con un sistema de sonido decente, reproduce videojuegos, descarga o transmite películas o series en la web y puede pasar días, semanas, meses e incluso años como este.  En otras palabras, Pablo encontró una manera de vivir sin tener contacto con el mundo exterior. Incluso vive en una realidad ficticia, agorafóbica, donde sus sueños e ideas son más importantes que el exterior.  Pablo no encuentra sentido a la calle, al exterior, satisface todas sus necesidades.  Él solo interactúa con personas por una razón, puramente monetaria.  Él tiene "autismo social", repito, ¿esto es saludable?  Creo que Pablo descubrió que podía hacer todo sin salir de casa, pero no se dio cuenta de que el Internet y las redes sociales son un instrumento para mejorar nuestras vidas, pero que nunca pueden reemplazarla.  Creo que nada reemplaza ir a un parque y ver a los niños jugando en los columpios, tomar un café y hablar con un amigo, o ir al cine o al teatro con alguien que aprecias. Mirar a los ojos de una chica que te gusta y sostener su mano.  En otras palabras, nada, absolutamente nada reemplaza la vida.

Salgamos usando el mapa de Google o el Waze, usemos una aplicación para ver qué buenas películas hay en los cines o el mejor lugar para tomar una cerveza o un café.  En base a esto, ¿podemos decir que Internet y las redes sociales mejoran nuestras vidas?  Sin duda la respuesta es sí.  En resumen... para mejorar nuestra vida, tenemos que tener una.

Luis Del Prado

Luis es catedrático de Estudios de Medios y guionista en Lima, Perú.  Luis es el redactor principal y desarrollador de Sony Television Productions y de otras redes importantes en Perú.

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