¿Nos ayudan las redes sociales a tonificar o a engordar?
¿Para qué usas las redes sociales? ¿Chateas con amigos, publicas fotos de tu
comida o lees noticias? Con los enormes avances que las redes sociales han hecho en la última década,
la mayoría de plataformas son mucho más que lugares para escribir estados o retuitear tuits y la influencia de
nuestras aplicaciones favoritas en nuestras vidas es más grande de lo que la
mayoría piensa, especialmente cuando se trata de salud y fitness.
Ya que los hashtags #food, #fitness y #foodporn
que se convierten fácilmente en los 100 mejores hashtags de Instagram del 2017, muchos recurren a las redes sociales para que te apetezca la
comida y obtener inspiración para el fitness, pero, ¿las redes sociales nos
están ayudan a estar más en forma o más gordos?
Las redes
sociales para un estilo de vida saludable
La era de los selfies en el gimnasio están bien y realmente se dirigen a nosotros. La comunidad de salud & fitness, en
Instagram específicamente, es enorme, con modelos que ganan dinero promoviendo
suplementos proteínicos de salud, ropa de fitness y sus programas de alimentos
& fitness. Muchos recurren a
Instagram para motivarse e inspirarse, aprender técnicas y compartir sus rutinas
de un estilo de vida saludable.
Las redes sociales, YouTube y las aplicaciones
de fitness también están disponibles tan fácilmente y muchos optan por usarlas
para ayudar a perder peso o como rutinas de fitness, casi librando a las
personas de la necesidad de una membresía a un gimnasio. Fácilmente puedes acceder a sesiones de
ejercicios personalizadas en YouTube o en aplicaciones que se pueden realizar
en casa (si tienes el espacio) y lo mismo ocurre con las ideas de recetas
saludables (si tienes la motivación y la fuerza de voluntad).
Sin embargo, mientras que las figuras “perfectas”
en Instagram puede resultar ser motivador, el tema de salud mental y la
autoestima que a menudo se plantea, Instagram es una de las aplicaciones más dañinas en este tema.
Los estudios han demostrado cómo las redes
sociales pueden ayudar a perder peso. Un
estudio de Gabrielle Turner-McGrievy en el 2013 reveló que aquellos que compartieron
sus progresos de pérdida de peso en Twitter perdieron más peso que los que no
lo hicieron. Del mismo modo, la Dominican University de California encontró
que el 70% de los participantes que compartieron los progresos de su pérdida de
peso con un amigo cada semana alcanzaron su objetivo con éxito, mientras que el
35% que no compartió sus progresos no alcanzaron su objetivo.
Está claro que cuando compartes tus rutinas
de fitness o de pérdida de peso, el elogio y feedback puede ser motivador y es más probable tener éxito. Además, con la facilidad y la accesibilidad de
los materiales para tener una vida saludable en las redes sociales, es, en
general, un gran lugar al que recurrir cuando buscas cambiar tu estilo de vida.
El efecto opuesto
Mientras que los bloggers de fitness y los famosos asistentes a los gimnasios de
Instagram son el furor en las plataformas sociales, también lo es la comida. Las cuentas de alimentos saludables son extremadamente
populares, van mano a mano con las de fitness, pero los alimentos pocos
saludables también están en todas las redes sociales, tentando a los usuarios.
Lo primero que viene a la mente son los
videos cortos y artísticos de recetas deliciosamente poco saludables que se
están haciendo como tortas de unicornios arco iris o locos híbridos de pizza y hamburguesa,
tú sabes cuáles, eso que hacen que los usuarios pongan los ojos de corazón en
los comentarios. A menudo, los videos retratan
qué tan fácil pueden ser hacer estas golosinas azucaradas, grasas y llenas de
carbohidratos, que, por supuesto, inducirán a los espectadores a probarlas por
sí mismos.
Todo el mundo tiene derecho a un tratamiento
poco saludable de vez en cuando, pero con nuestros feeds saturados con estas creaciones caloríficas, puede llevar a la
tentación y a dietas poco saludables.
El aumento de las redes sociales también podría
promover la pereza, pasando horas haciendo scrolling
en Facebook, Twitter e Instagram o viendo maratones en Netflix o YouTube. Ser “adicto” a las redes sociales puede ser dañino pasando tiempo en el que se puede ser más activo o social.
Según informa MensFitness, un estudio de 350 estudiantes reveló que aquellos que pasan más tiempo
en las redes sociales pasan menos tiempo haciendo actividades físicas, que es
un resultado obvio. Se trata de cómo las
personas eligen pasar su tiempo.
En último lugar, factores como los
intereses, prioridades personales y los niveles de motivación entran en juego al
mirar si un individuo lleva un estilo de vida saludable o no tan saludable,
pero no hay duda que las redes sociales son una gran influencia en la sociedad
contemporánea.
Y tú, ¿qué piensas?
Una aspirante a periodista, Laura es nuestra
pasante como escritora de contenido. Es
una entusiasta de pop-punk gig-goer y drag queen, Laura está trabajando
arduamente en la industria, con un nivel A de inglés y con el amor por escribir
sobre todo y nada. Encuentra sus
reflexiones diarias en Twitter @Songbird_Lauras
Traducido desde: Is Social Media Helping us get Toned or Tubby?
Comunicadora natural, escritora por vocación y
amante de las redes sociales. Julia es
un mundo en una persona. Es peruano-italiana y vive en España. Ella asegura que
compartiendo experiencias nos desarrollamos como personas. Estudió negocios internacionales, disfruta de
su blog personal, de viajar y de la playa.
Síguela @JuliaAtSMF
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