Más muertes relacionadas al filtro #Speed de #Snapchat

 

Metro

Evidentemente, Snapchat se está haciendo más peligros para los pasajeros de los automóviles que usan sus teléfonos: una preocupación que sigue creciendo a medida que cada vez más personas mueren en accidentes relacionados al uso del filtro Speed de la aplicación.  El ejemplo más reciente viene de Tampa, Florida, en el que un choque a alta velocidad mató a cinco personas hace sólo unos días.  El conductor, Pablo Cortés III de 22 años, y su pasajero murieron cuando su Volkswagen cruzó la berma central y chocó con una minivan Toyota, matando a una madre y sus dos hijos que iban dentro.  Los vehículos estallaron en llamas tras el impacto.  El conductor de un tercer vehículo también resultó herido de gravedad.

Momentos antes del impacto, la pasajera de Cortés, Jolie Bartolomé de 19 años, había estado documentando el viaje en Snapchat, marcando velocidades de 82.6 mph (132 kph) y 115.6 mph (186 kph).  La tragedia plantea nuevas preocupaciones que, incluso si los mismos conductores no están usando la aplicación, la presencia de un velocímetro en Snapchat podría incentivar fácilmente a los pasajeros para fomentar la conducción imprudente.

El filtro Speed en sí permite a los usuarios hacer fotos o grabar videos cortos con una captura que muestra la velocidad a la que están viajando.  Funciona aprovechando la información del GPS del teléfono, que registra la distancia que el teléfono ha avanzado en una cantidad de tiempo dada y de este modo calcula la velocidad.  La aplicación coge estos datos y los superpone como un texto en la pantalla.

 

imagen: BBC

Misma velocidad, diferentes vehículos - imagen: The Odyssey

Una cosa es usar la función en un bus o en un avión (ya sabes, sólo en el modo avión); pero las cosas son diferentes en la privacidad de un vehículo, en el que las personas dejan mucho más sus propios dispositivos.  El peligro es mayor que los conductores que están violando la ley casualmente al usar sus teléfonos (que a su vez pueden ser mortales): es la naturaleza específica del mismo filtro.  Seguramente es obvio que un velocímetro en una plataforma de social media - ya sabes, social media: ya que es usada por las mismas personas que popularizaron planking on balconies y el reto del fuego (no hace falta decir que  realmente te vas a lastimar) – va a ser usado por conductores jóvenes en sus vehículos con la esperanza de conseguir derechos para fanfarronear.

Después de un accidente similar el año pasado, Snapchat fue demandado en abril del 2016 por Wentworth Maynard, la conductora de un vehículo que fue chocado a 107 mph (172 kpm) por la usuaria de Snapchat, Christal McGee.  Maynard quedó permanentemente dañada del cerebro y afirmó que tanto McGee como Snapchat fueron responsables del accidente: McGee por usar la aplicación y Snapchat por distraer a McGee.  La demanda está en curso.

Mientras tanto, los usuarios todavía pueden descargar y usar el filtro Speed de Snapchat.  En una declaración sobre el caso de Wentworth, Snpachat dijo: “No hacer Snap es más importante que la seguridad de alguien.  Desaconsejamos activamente a nuestra comunidad que usen el filtro Speed mientras manejan, incluso muestra un mensaje de advertencia que pone “No hagas Snap y manejes” en la misma aplicación.

Sin embargo, por ahora estas declaraciones han fallado en silenciar a los críticos de la función, muchos de los que continúan preguntándose: “¿Qué cosa buena puede venir de este filtro?”  Es una buena pregunta; y quizá es algo que Snap Inc. podría necesitar tener que empezar a tomar más en serio.

James Stannard

James tiene una licenciatura en Historia y escribió su disertación sobre la queja y la protesta.  Su lista de héroes va desde Adele hasta Noam Chomsky: inspiraciones que invocará el próximo año cuando comience su maestría en Londres @Songbird_James

Traducido desde:  More Deaths Linked to Snapchat Speed Filter

Traducido por: Julia de los Ríos

Comunicadora natural, escritora por vocación y amante de las redes sociales.  Julia es un mundo en una persona. Es peruano-italiana y vive en España. Ella asegura que compartiendo experiencias nos desarrollamos como personas.  Estudió negocios internacionales, disfruta de su blog personal, de viajar y de la playa.  Síguela @JuliaAtSMF

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