¿Deberíamos seguir ignorando a los trolls de internet?

El troll en el calabozo

Un troll es una criatura mítica, que, normalmente, se encuentra en los cuentos de hadas para niños, escondido debajo de los puentes.  Sin embargo, en la era digital, la palabra troll ha tomado un significado más sombrío.  Cuando escuchamos la palabra troll, no pensamos en las crueles y feas criaturas, sino en otra clase de criatura, una que está presa en todas las redes sociales y escondida detrás del anonimato.

Los trolls se pueden encontrar en internet, en las redes sociales más famosas, donde publican comentarios ofensivos y llenos de odio, todo acogiéndose a la libertad de expresión. De lo que estos duendes no se dan cuenta es de que en el mundo real, incluso la libertad de expresión tiene sus límites; no puedes salir por ahí y decir todo o nada.  La libertad de expresión no significa que puedas insultar libremente o amenazar a alguien sin consecuencias.  Sin embargo, elegimos no aplicar estas reglas en internet, donde los trolls pueden vagar libremente.

Fuente: bitsocialmedia.com

 A las celebridades, personas en el ojo público, e incluso a las personas normales se les dice que `endurezcan su piel’ para ignorar estos comentarios.  Enfrentándose a un troll o ‘alimentándolo’, se ve cómo alimentar su placer perverso al acosar a otras personas en línea.  Sin embargo, ignorar estos comentarios es la peor cosa que puedes hacer.  La razón por la cual los trolls no sienten ninguna vergüenza al publicar estos comentarios es porque ellos no pueden ver a la persona que recibe el comentario.  Al enfrentar a un troll, éste se ve forzado a darse cuenta de lo que está haciendo, forzándolo a ver que tú eres una persona real, no sólo una cuenta en las redes sociales.  Tú no le puedes decir a un niño, víctima de bullying, que ignore a su maltratador.

Eso es lo que realmente hacen los trolls: bullying.  Llamándolo acoso online de trolls, estamos trivializándolo, haciendo que parezca infantil y sin consecuencias.  Los trolls son por criaturas míticas, que no tienen un ancla en nuestro mundo moderno.  Un troll hace bullying, acoso, para poder ser acechado.  Que estos individuos estén escondidos debajo del mundo de los trolls, no significa que sus acciones no se tengan que considerar seriamente.

Fuente: slodive.com

Los trolls atacan como si estuvieran sobre la ley, porque están escondidos detrás de un nombre de usuario.  En el Reino Unido, bajo la Ley de Comunicación del 2003, enviar mensajes que son “groseramente ofensivos o de un indecente, obsceno o amenazante personaje” es considerado una ofensa.  Sin embargo, en la actualidad, no son muchos los trolls que son llevados ante la justicia y la Ley de Comunicación ya tiene diez años.  Es tiempo de empezar a reprimir a los trolls que son peligrosos y que amenazan seriamente.  El internet es un espacio donde tienen acceso los niños y donde nos deberíamos de sentir seguros.  Si hubieran leyes más duras contra el acoso online, a los individuos no les tentaría publicar contenidos ofensivos.

La semana pasada se reveló que Brenda Leyland estaba detrás de la cuenta de Twitter @sweepyface y fue encontrada muerta en la habitación de un hotel.  Usando esta cuenta envío algunos mensajes horribles a la familia McCann.  Gerry McCann está reclamando leyes más duras con el “trolling”, declarando: “Estoy muy preocupado porque nuestros hijos van creciendo y comienzan a acceder a Internet sin supervisión.  Ha habido otros casos en lo que las personas son amenazadas de secuestrar a nuestros hijos.  Estas personas están amenazando con violencia a Kate y a mí también”.  A la familia McCann se le enviaron repetidamente tuits que ponían: “Quiero verlos destrozados en la parte trasera de un autobús o pisoteados por un caballo”.  Sería inaceptable y rudo decir esto a cualquiera a la cara.  Entonces, ¿por qué todavía se permite que los trolls hagan esto en línea?”

Fuente: karenjamesbarclay.com

Sin embargo, hay una esperanza.  Un hombre fue sentenciado a 18 semanas en la cárcel por tuitear amenazas de violación a la británica MP Stella Creasy, después de que ella apoyó la exitosa campaña para que aparezca Jane Austen en los billetes de £10.  Este es el caso de un alto perfil y de que todas las amenazas online de violación, por desgracia, no siempre el troll termina en la cárcel.

Julia de los Ríos

Escritora por vocación y amante de las redes sociales.  Julia es un mundo en una persona. Es peruano-italiana y vive en España. Ella asegura que compartiendo experiencias nos desarrollamos como personas.  Estudió negocios internacionales, disfruta de su blog personal, de viajar y de la playa.  Síguela @JuliaAtSMF

Traducido desde: Should We Continue To Ignore Internet Trolls?

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